“El alojamiento dispone de un confortable comedor con hasta 25 plazas donde se sirven los desayunos y cenas de los huéspedes.
Es una apuesta por el producto de proximidad, fresco y cocinado de forma tradicional.
Quesos de la zona, empanada, croquetas caseras y ternera gallega son un ejemplo de los platos tradicionales que ofrecemos; también postres caseros con productos locales como natillas, cañas rellenas y bizcochos de la abuela.
Los vinos son siempre Denominación de Origen nacional y por supuesto los blancos y tintos gallegos.”